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CÁNCER - En el santuario de mi alma. 2da. Parte

Continuamos con las entradas sobre el desarrollo espiritual por medio de los signos del zodiaco, escritos por Gururattan Kaur Khalsa, esta vez compartiremos la segunda parte de CÁNCER, ¡Incluye una meditación!, ¡¡Que lo disfrutes!!:


2da. Parte de CÁNCER - EN EL SANTUARIO DE MI ALMA



EMOCIONES; EL CAMPO ENERGÉTICO DEL ALMA


El Cangrejo debe aprender a encarnar conscientemente sus energías emocionales primordiales; ira, alegría, tristeza y miedo. Las historias y razones tras estas emociones son el territorio de Escorpio. Escorpio averigua por qué nos sentimos de la forma en que nos sentimos y nos lleva a la causa para que las emociones heridas puedan ser sanadas. El sendero de Cáncer es no-verbal. La tarea de Cáncer es el conectar con el palpitar primordial de su Alma a través del campo energético del cuerpo emocional, el cual es el campo energético del Alma. En su estado de conciencia adormecido, el Cangrejo no se relaciona con su energía emocional a este nivel. Es el cometido espiritual de Cáncer el cultivar una relación con su Alma a través de sus emociones. Cuando las emociones son desprovistas de las historias mentales y sentidas únicamente como sensaciones en el cuerpo físico, se vuelven un medio para comunicar con el Alma. Sensaciones confortantes, positivas y relajantes se convierten en mensajes afirmativos del Alma.


Sensaciones inconfortables, negativas, resistentes se vuelven avisos del Alma. Las emociones se convierten en un método de comunicación del Alma; una herramienta para distinguir entre lo que funciona y lo que no, una forma para identificar lo que queremos, un medio para obtener información que puede ser usada de base para tomar direcciones y decisiones.


Cáncer es impulsado a conectar con sus emociones ya que el deseo emocional es, como ya hemos dicho, de hecho el campo energético del alma. Cáncer demuestra que es sintiendo nuestro sentimientos en nuestro cuerpo como invitamos a nuestra Alma. Nuestra Alma persiste porque quiere ser experimentada en el cuerpo físico y manifestada en nuestra personalidad. Cuando volvemos nuestra conciencia hacia nuestra energía de deseo/del Alma, tenemos acceso a una expresión superior de nuestro ser. Nuestras emociones se convierten en mensajeros comunicantes y en generadores de carisma y poder de manifestación.

El obsequio de Cáncer es la conexión consciente con nuestra siempre-presente e inmortal Alma, lo cual nos proporciona verdadera seguridad emocional. Encontramos nuestras raíces divinas cuando experimentamos la leal presencia de nuestra Alma, la cual está silenciosamente presente durante todas las vicisitudes de la vida humana en el planeta Tierra. La co-dependencia de Cáncer termina cuando encuentra la seguridad y permanencia de la conexión inquebrantable con su Alma.

UN SENDERO DELICADO


Un día encontré en la playa un caparazón de cangrejo en perfecto estado. A pesar del hecho de que lo llevé con mucho cuidado en mi bolsillo, estaba roto cuando llegué a casa. El Cangrejo tiene un caparazón muy delicado. Lo desafiante de este aspecto de él mismo es que fácilmente es afectado e influenciado. El obsequio de este aspecto es que constantemente está conectado a la pulsación del universo y receptivo a las energías universales. Siendo un signo de agua, se funde con otros de forma natural y fluye con su entorno. El delicado caparazón del Cangrejo siempre está ahí para recordarle de que a fin de cuentas debe separarse a sí mismo de la conciencia de masa para así ser renacido en el amor de la conciencia universal. Cuanto más honesto sea sobre lo que siente y cuanto mas permita que sus sentimientos sean puras sensaciones en su cuerpo, más capacitado estará para energéticamente crear su propia seguridad, presencia y carisma. Será amado porque se habrá convertido en la encarnación del Amor de la Madre Divina. No necesitará amor, porque es Amor.


ANCLANDO AL ALMA EN EL CUERPO


Aries expresa la necesidad de ser. Tauro expresa el deseo de tener y de manifestar. Géminis expresa el movimiento de nuestra fuerza vital. Cáncer, en su función de siguiente fase de desarrollo, ambiciona el alcanzar una síntesis de la mente, el deseo y el movimiento integrando los tres impulsos del alma en la forma física. En las Antiguas Enseñanzas de Sabiduría, Cáncer representa la "Puerta Hacia Dentro" o el anclaje cohesivo del Alma en el cuerpo físico[1]. El Alma establece su presencia en el cuerpo físico a través de las sensaciones corporales.


Para entender al Cangrejo, es importante recordar que vive tanto en el mar como en la arenosa playa. A pesar de ser un signo de agua, la Tierra también es su hogar. El Cangrejo está íntimamente conectado a la marea alta y baja; sin embargo establece su seguridad y presencia en la Tierra. Su psique es nutrida por los ritmos alternos de las olas del océano. Su supervivencia física, sin embargo, está ligada a la Tierra, donde encuentra protección y un puerto donde anclar su alma. Como un embrión, el Cangrejo busca refugio en las calmantes aguas de la matriz de la Madre, pero necesita respirar el oxígeno del aire para establecer su propia identidad separada[2]. El sendero del Cangrejo es similar al del infante. Constantemente se ve atraído de vuelta a las aguas de la Madre Mar, pero para poder encarnar su Alma, debe aprender a respirar por cuenta propia. Es a través de su cuerpo y de sus pulmones que puede inspirar la fuerza vital de su Alma. La respiración ancla al Alma en el cuerpo físico. El desafío del Cangrejo consiste en superar su impulso de retirarse de vuelta al mar y aceptar la desafiante tarea de encarnar su Alma en su cuerpo a través de la respiración y sus emociones. Es en su propia conexión con su cuerpo y en el establecimiento de su auto-definición individualizada lo que le permitirán fundirse con el mar de amor universal sin perderse o ser destruido.

El sendero de salida del agua debe ser alcanzado antes de poder volver a dentro. El Cangrejo debe establecer su propio sentido de independencia psicológica y anclarse a si mismo en su propia auto-expresión antes de poder nadar a salvo en las aguas universales. El Cangrejo nos enseña que cuanto más individualizados nos volvemos, más universales somos.


DESDE UNA CONCIENCIA DE MASA A LA CONCIENCIA UNIVERSAL


El Cáncer sin evolucionar representa la conciencia de masa indiferenciada. El Cangrejo es una metáfora del deseo instintivo de ser amado y nutrido. La respuesta más automática de esta energía de deseo es, "Yo quiero. Yo necesito. Dame"[3]. El Cangrejo de forma instintiva experimenta un hambre mental indefinido porque necesita ser nutrido para poder desarrollarse en un ser saludable e integrado. Si sin embargo, esta necesidad permanece al nivel del deseo instintivo, nunca se verá satisfecha. El sendero del Cangrejo consiste en hacer consciente este deseo y traerlo al plano de la experiencia energética. Es al nivel de la experiencia consciente que las necesidades primordiales son transformadas en necesidades del Alma y la conciencia indiferenciada florece en conciencia del Alma, lo cual a su vez lleva al Cangrejo despierto a la conciencia universal.


Tan solo a través de la experiencia directa se puede conocer la verdad. El deseo básico del Cangrejo es el conocer la verdad y encarnarla. Su búsqueda consiste en encarnar la luz de su Alma. Solamente a través de este proceso de individualización se verá satisfecha su hambre.


EL MODO CÁNCER


Los Cáncer suelen preocuparse por tener un hogar acogedor, que puedan usar como base para sus esfuerzos mundanos. A menudo tienen empresas que pueden llevar desde casa. Cáncer representa nuestro deseo universal de confort, familiaridad, seguridad y protección. Todo el mundo quiere y necesita un lugar donde asentarse y descansar. Todos creamos instintivamente un espacio personal donde podamos retirarnos y que podamos llamar nuestro.


La Madre Divina gobierna el territorio de Cáncer. La Madre conforta, nutre y protege de forma instintiva. Crea una sensación de seguridad, incluso dependencia, y establece tradición. Es compasionada y sensible. Pero cuando se le desafía, su hipersensibilidad se vuelve egoísta, defensiva, posesiva, manipuladora y vengativa[4]. Se defenderá a si misma y a sus seres amados con paciencia y tenaz fuerza. El Cangrejo, tal y como la Madre, es leal, determinado y modesto en su costumbres. Sin embargo su discreto papel es engañoso. Si no observa cuantos hogares donde la mujer desaparece se derrumban. Los valores de la Madre o la falta de ellos determinan la suerte o destino del hijo. Es la energía de la Madre lo que le da un sentido de seguridad y amor por él mismo.


La Madre Cáncer es cautelosa, auto-protectora y reservada. Su modus operandi refleja sus amorfos orígenes acuosos. Se desliza, nada, baila y a menudo deambula evasivamente por la vida[5]. "Girando a la derecha; de lado" podría ser una buena pegatina para el coche de Cáncer. El Cangrejo aproxima la vida indirectamente en vez que de frente. Sin embargo, su forma oblicua de abordar las cosas solo camufla su persistencia y determinación. Está apegada a lo que quiere. Usará sus pinzas para aferrarse a lo que desea. No soltará lo que ella cree que tiene derecho. El Cangrejo no es capaz de librar sus batallas con fuerza bruta, pero puede postrar a sus enemigos de rodillas con sus poderes pasivos-agresivos, manipuladores y regañones. El Dalai Lama (Cáncer) y Ghandi (Libra con cáncer en la cúspide) son dos ejemplos de cómo el paciente Cangrejo puede mantener su postura con resistencia pasiva hasta que las fuerzas contrarias se rinden.


LUNA Y CAMBIOS DE HUMOR


La luna es el mentor del Cangrejo. La Luna encarna el principio femenino y nuestra realidad interna. Es a través de la influencia de la Luna que cultivamos una profunda conciencia de nuestra realidad e identidad subjetivos.


La Luna gobierna multitud de facetas de nuestra vida incluyendo:

1. Apego y auto-preservación.

2. Amamantamiento y la madre.

3. Hogar y la vida familiar.

4. Origen, el pasado, las raíces, los ancestros.

5. La habilidad (e inhabilidad) para integrar las realidades físicas y emocionales y el establecer una cohesión entre nuestros mundos externos e internos.

6. Pertenencia psicológica, patriotismo e identificación tribal[6].


Para el individuo adormecido, lo que representa la mayoría de la humanidad en este momento, las influencias lunares son experimentadas con reacciones emocionales instintivas, patrones de comportamiento formados por el condicionamiento familiar recibido en los primeros años, comportamiento social conforme e identificación con la conciencia de masa. A medida que el individuo se empieza a despertar e individualizar, él o ella adquieren una relación más objetiva con el mundo externo. El la concienciación interna del Ser, la habilidad de definir y sentir el campo energético del Alma y el identificarse con la fuerza vital en nuestra forma que nos libera del juego subjetivo de las emociones y nos entrega al flujo de conciencia universal.


La mayoría de los planetas y signos cambian de color como camaleones. Instintivamente fluctúan y cambian "porque es parte de su naturaleza el hacerlo tanto si las circunstancias lo requieren como si no"[7]. Los signos mutables (Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis) instintivamente crean cambio para abrir el campo para la transformación. Cáncer, y los planetas asociados con él; la Luna, Neptuno y Mercurio, son camaleones por naturaleza.


La Luna cambia de signo cada 2 días y medio. Por ello, las fuerzas energéticas que más influyen la existencia del Cangrejo fluctúan constantemente. La Luna es un poderoso campo de pruebas para el Cangrejo. Para el Cangrejo adormecido esto significa que su humor está cambiando constantemente. Sin un anclaje firme en su cuerpo y un medio para relacionarse con estos cambios cósmicos, la agitación emocional puede convertirse en norma. Las fluctuaciones de la Luna obligan a Cáncer a sintonizar con cómo las energías universales influyen en sus realidades físicas y emocionales. En vez de ser un esclavo de los cambios emocionales, su sendero consiste en hacerse consciente de su aguda sensitividad instintiva. Debe cultivar desapego a la energía de deseo para poder romper con el pasado y liberarse de viejos modelos de comportamiento. Su sendero es el de levantar el velo de Maya y alinearse con las influencias lunares más evolucionadas de amor/sabiduría disponibles a través de la concienciación de sensaciones.


EL CANGREJO ADORMECIDO


El Cangrejo adormecido se preocupa por la auto-preservación. Las fuerzas magnéticas de la conciencia de masas engullen al Cangrejo inconsciente en un estado de ser indiferenciado. No tienen ningún sentido de sus fronteras ni de su individualidad. El Cáncer adormecido se identifica con su tribu y familia, los cuales la manejan sin saberlo, determinan su comportamiento, lo atan a una forma particular de expresión y perpetúan su karma[8]. Compulsivamente acumula y amasa posesiones "por si alguna vez le hagan falta." Sus emociones se balancean con las fases de la Luna y el clima emocional de sus entornos. Tiene dificultad para interpretar y manejar las impresiones psíquicas que le bombardean de forma constante. Su reacción natural es el esconderse y evitar toda interacción que sea ligeramente amenazante. De hecho, casi todo es percibido como una amenaza por el Cangrejo adormecido, quien es incapaz de diferenciar entre sus propias emociones y las circunstancias externas. La línea entre él mismo y los demás es muy borrosa[9]. Silenciosamente lucha por aferrarse a sí mismo coleccionando objetos y obsesionándose por su próxima comida.


El Cangrejo adormecido se siente aislado y solitario. Se siente aprisionado en un caparazón de miedo. Sufre de la paradoja de estar tan conectado (enredado) con otros que no puede tener una conexión significativa (interactuar) con ellos. El problema es que no hay un individuo definido al que conectar.


El Cáncer adormecido es sensible a cada palabra e indirecta. Le cuesta ser claro y conciso en sus comunicaciones. Su timidez hace que a otros les cueste percibir sus intenciones, lo cual puede llevar a malentendidos.


El Cangrejo adormecido puede perderse en un interminable remolino de emociones. Perdido en un mar de emociones, es incapaz de anclarse a sí mismo en suelo firme y se apega a fantasías para encontrar seguridad y forma. El Cangrejo adormecido también puede negar sus emociones y sensibilidad como una táctica de supervivencia. El problema es, por supuesto, es que la negación no elimina la energía emocional; la entierra bajo la superficie. Durante el proceso pierde contacto con sus poderes intuitivos. En vez de estar sintonizado con y respondiendo a los ritmos de la vida, se vuelve un malhumorado esclavo de sus ciclos emocionales. Se menea por la vida como una indefensa víctima de las cambiantes circunstancias.


El Cáncer adormecido a menudo se siente rechazado u abandonado y lucha por atraer la atención. Siempre se preocupa por ver satisfechas sus necesidades de supervivencia. A pesar de que se siente necesitado y desea que alguien lo rescate, también piensa que está solo y debe arreglárselas por cuenta propia.


Cáncer encarna la energía nutritiva. Es la madre que cura nuestras heridas, nos cuenta que todo saldrá bien y nos asegura que somos amados. Un problema común para el Cáncer inconsciente es que su necesidad de amor a menudo se ve sin satisfacer. A medida que dedica su tiempo a nutrir a otros, crea resentimiento y amargura escondidos, incluso ira, basado en su sensación de estar negado, sobrecargado y no lo suficientemente apreciado. Puede apagar sus emociones para evitar ser agotado por los necesitados intereses personales de otros.


La llamada al despertar para el Cáncer adormecido a menudo se manifiesta en forma de agotación y fatiga. Primero culpa alguien o algo fuera de él mismo de sus problemas. Pero al final se da cuenta de que compulsivamente ha dado demasiado de sí mismo. Ha intentado intercambiar cuidado por amor y aprobación. Su proceso de curación comienza cuando se da cuenta de que es él mismo el que debe amarse y nutrirse. Su camino a la vigorización personal tiene lugar en hacerse responsable de liberarse a sí mismo de sus dramas y opresivos juegos mentales. Su libertad nace cuando decide crear una realidad amorosa dentro de sí mismo.


EL CANGREJO QUE ESTÁ DESPERTANDO


El Cangrejo que está despertando descubre que lo que realmente necesita es tiempo para nutrir y conocerse a sí mismo. Sencillamente necesita estar solo y aislarse de otros que distraen su energía hacia sus crisis personales y participación en actividades de grupo. Hace falta disciplina emocional para traer su energía y sus emociones de vuelta a él mismo. Dado que es parte de su naturaleza el cuidar de otros, debe retirarse en su caparazón. Debe controlar su compulsación de nutrir a otros y desarrollar su músculo de auto-nutrición.


El nutrirse a sí mismo incluye cuidar de su cuerpo, dormir lo suficiente, comer comida sana y detener su hábito de forzarse a sí mismo más allá de sus propios límites. El Cangrejo debe renovar su energía con actividades centradas en él mismo. Debe bajar su ritmo y volver al hogar de su propio centro interior y silencioso. Su objetivo es un renacimiento interior. Debe cultivar una sensación de seguridad, que provenga de paz interior, no de apegos emocionales externos. Para alcanzar esto, debe examinar sus problemas sin resolver de dependencia y sus inseguridades escondidas[10].


El crecimiento emocional es en lo que debe concentrarse el Cáncer que está despertando. Debe cultivar un sentido interno de seguridad antes de sentirse la suficientemente a salvo como para aventurarse en el mundo. Debe romper sus patrones de dependencia y cortar los hilos de sofocantes dinámicas familiares. Esto incluye hacerse consciente de secretos de familia y problemas de los que no se habla que continúan alimentando sus alborotos subconscientes y afectan su habilidad para confiar y sentirse a salvo. Debe romper con la nostalgia y el sentimentalismo y dejar de engañarse sobre lo perfecto que es todo. Debe establecer contacto con su profunda tristeza, la indefinida pesadez y la ira reprimida que han permanecido pesas inconscientes en su psique durante años.


El Cáncer que está despertando descubre que la emociones subjetivas no pueden ser expresadas verbalmente con facilidad y de que no puede separarse de lo que está sintiendo. Su proceso de interiorización le enseña que las emociones humanas son las expresiones inconscientes del Alma. Mientras esté en vida, llevará esta energía dentro de sí mismo. La necesidad de seguridad y protección y la necesidad instintiva de retirarse a un seguro santuario interior son mensajes de su Alma. La angustia de la insatisfacción le obliga a explorar niveles más profundos y más extensos del Ser.


Los problemas de seguridad son la base de la mayoría de los comportamientos auto-saboteadores de Cáncer. Los mecanismos de defensa y el construir un muro alrededor suyo no ayudan a transformar su miedo interior. El Cáncer que está despertando cae en la cuenta de que debe aceptar sus ansiedades y lo desconocido antes de poder encontrar la paz y la seguridad que tanto ambiciona. Cáncer nos enseña que la seguridad emocional requiere que lleguemos a comprender nuestros fantasmas, liberándonos de nuestros bloqueos y fijaciones que nos mantienen "en modos defensivos pero inmaduros de operación" que impiden que ejerzamos nuestra habilidad para tener intimidad con nosotros mismos y los demás[11].


La auto-nutrición lleva a Cáncer a crear una relación más íntima con su cuerpo y con la Madre Tierra. Enraizado en la Tierra y en su cuerpo se siente más seguro de forma natural. Conectado a la fuerza vital de su propio cuerpo y el Planeta, su vitalidad se reestablece y sus poderes curativos se manifiestan.


El Cangrejo es asustadizo por naturaleza. La necesidad de establecer una separación puede exacerbar sus miedos. Sin embargo, a medida que encuentra su sendero y formas de expresión personales, su miedo disminuye. Es desde su nido personal desde donde puede elegir relaciones y situaciones que lo nutran y lo provean de apoyo. El Cangrejo que está despertando debe pasar de protegerse de toda influencia externa a aprender a cómo elegir y discriminar entre ellas. El Cangrejo que está despertando necesita establecer tanto sus barreras físicas como psíquicas. Se sigue sintiendo "en casa" tan sólo con sus amigos íntimos, con su propia "tribu" y con gente similar a él.


El proceso de despertar del Cangrejo no requiere que esté totalmente a solas. Su proceso de vigorización incluye cultivar su habilidad de discriminar, elegir y apropiadamente (sin proyectar manipulación o el estar necesitado) tender la mano a aquellos que dan sin compromiso. Debe establecer contacto con sus propios sentimientos para ser capaz de identificar qué relaciones lo llevarán al abandono y a la explotación y cuales son sinceras y afectuosas.


A medida que establecer sus barreras emocionales, también deja de interferir en el espacio emocional de otros y de enrollarse en relaciones donde se ve atrapado. A medida que se vuelve más independiente emocionalmente, se sentirá más seguro y confiado interactuando con otros. A medida que aprende a usar sus emociones como su guía interna, aprenderá a confiar en sí mismo para hacer las decisiones apropiadas. A medida que sintoniza más con su propia verdad y realidad, dejará de tomarse las circunstancias diarias e interacciones tan personalmente. A medida que su conflicto interior se calma, dejará de malgastar su tiempo intentando defenderse de "las actitudes conflictivas de otros"[12].


El dominio de Cáncer es la comida y la nutrición. El Cangrejo adormecido tiene la tendencia de preocuparse por la comida y a comer o consumir demasiado. El Cáncer adormecido nunca se siente insatisfecho, no importa cuanto coma o acumule. El Cangrejo que está despertando se da cuenta que su hambre simboliza una necesidad más profunda; una necesidad primordial de reconectar con su Alma y de ser nutrido por el Amor de su propia Alma. Continúa siendo un adicto a sus ansias y adicciones hasta que de vuelve un adicto a su propia auto-nutrición y amor por sí mismo.


El Cangrejo que está despertando debe anclar firmemente su personalidad en una estructura de ego fuerte e integrada. Para hacer esto debe hacerse consciente de que es una entidad separada. Debe explorar la vida en la Tierra y hacerse consciente de sus entornos. Debe desarrollar una relación consciente consigo mismo, con su cuerpo, su Alma y la Madre Tierra.


EL CANGREJO DESPIERTO


El Cangrejo despierto no tiene una relación ordinaria con los sentimientos. No responde de forma defensiva, reactiva o sentimental. Es intensamente consciente del Amor universal que impregna toda la vida. Tiene el deseo de experimentar este Amor como la fuerza motivadora de toda comunicación. Percibiendo el deseo de recibir y dar amor como el deseo primordial de todos los seres, deja de estar apegado a los juegos e historias de personalidad.


El Cangrejo despierto ha despersonalizado sus sentimientos. No está envuelto en patrones de venganza y juegos de poder de la vida ordinaria. Es invulnerable a las neurosis e historias emocionales de otros. Está desapegado de las historias y traumas que una vez fueron el centro de su realidad. Con serenidad y calma, permaneciendo en su propio centro, es sincero consigo mismo.


El Cangrejo despierto facilita la transición de una sociedad conflictiva a una sociedad donde podemos encontrar respaldo. Sabe que todo el mundo busca reconocimiento, apoyo y amor. Sabe que cuando dejemos de estar en conflicto con nosotros mismos, dejaremos de estar en guerra con otros. Una vez que el Cangrejo ha experimentado el amor él mismo, ayuda a otros a realizar la conexión con la Madre Divina.


El Cáncer despierto se siente en casa sin importar dónde esté porque se trae su hogar consigo mismo a donde quiera que vaya. Su hogar es el santuario de su propia Alma. Está dentro de él mismo y no puede ser violado por nadie. Su anclaje interno crea la base para que se pueda fundir con la expresión universal del Amor sin perderse. El Amor de la Madre florece en su propio corazón y el mundo, de hecho el universo, se convierte en su hogar. Accede a la compasión ilimitada de la Madre Divina y rebosa generosa energía nutritiva.


El Cáncer que ha despertado ha encontrado la Luz dentro de sí mismo y ha establecido su hogar en su propio corazón. Su Alma mora apasionada y pacíficamente en su propio cuerpo. Tiene una intensa conexión con las fuerzas invisibles y el futuro. Lleva un plano de la vida dentro de su matriz y lo nutre hasta traerlo a la vida. Con cada respiro nuestra Madre Cangrejo declara, "ESTOY EN MI HOGAR."

MEDITACIÓN

Hay muchas formas en las que podemos regresar de vuelta a nosotros mismos. Algunas de ellas son las siguientes:


1. Siéntate silenciosamente y simplemente presta atención a la energía en tu cuerpo.

2. Cuando te pilles reaccionando intenta sentir las sensaciones de ira, miedo y tristeza en tu cuerpo en forma de energía antes de que estas emociones se convierten en historias verbales en tu mente.

3. Cuando estás con otros, lleva tu atención a la energía en tu propio cuerpo y "atrápate" cuando tu atención se aleje de tus sensaciones.

4. Cierra tus ojos y mira en tu propio espacio. Has esto hasta que te hagas consciente de él. Cultiva este espacio en la forma de tu propio santuario.

5. Escucha y obedece tus respuestas emocionales como mensajes de tu Alma.


Si quieres leer la primera parte:


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Recuerda que contamos con sesiones de Astrología Psicológica


 

[1] "Soul Centered Astrology", Alan Oken, Crossing Press, Freedom, CA, 1990, pag. 179.

[2] Oken, p. 179.

[3] Oken, p. 180.

[4] Gerhardt, p. 36.

[5] Oken, p. 181.

[6] Oken, p. 181.

[7] Green, p. 18.

[8] Oken, p. 182.

[9] Oken, p. 182.

[10] "Alive and well with Pluto", Bill Tierney, Llewellyn Publications, St. Paul, MN, 1999, pag. 151.

[11] Tierney, p. 151.

[12] Tierney, p. 160.

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