¿Que es el Copal?

¡Hola! En la entrada de hoy hablaremos sobre el Copal, ¿Que es? ¿Para que sirve?...
El copal es uno de los inciensos mas utilizados por las antiguas culturas Azteca, Mayas e Incas. El humo perfumado del copal purifica el área circundante, alejando las vibraciones perturbadoras y negativas, purifica las energías del lugar y de las personas que lo utilizan, ayuda a tener un estado positivo.
Muchas son las virtudes del copal, en cada región del antiguo Anahuac se llegó a las mismas conclusiones, se emplea con el mismo fin, e incluso se considera un elemento que “enciende la luz interior” del ser humano. La resina del copalli (como lo llamaban los antiguos mexicanos hablantes de náhuatl) es uno de los grandes dones que nos otorga la madre naturaleza, es un elemento sagrado en el pensamiento de los nativos de la ahora América, adecuado para ofrendar, para purificar y propiciar un dialogo del ser humano con el ámbito divino.

Su uso data de miles de años atrás. La forma de uso tradicional del copal se realizaba a través del sahumerio, quemando la resina sobre brasas o carboncillos en una copalera, y recibiendo el humo que desprendía con el fin de purificarse y sentirse mejor, protegidos y bendecidos.
Se usaba frecuentemente en ceremonias para ofrendar y dar gracias, para proteger lugares y personas, limpiar estancias y eliminar cualquier tipo de negatividad.
Hoy en día siguen habiendo personas que usan el copal de forma tradicional, aunque también pueden utilizarlo en varita de incienso de Copal, prendiéndole fuego y dejando que se vaya consumiendo poco a poco.
Utilizando su resina como ritual o ceremonia, las propiedades del copal nos otorgarán connotaciones protectoras y armonizadoras que alejan cualquier mala vibración transformándola en una experiencia sensorial positiva.
Un poco de historia:
Según los relatos de los españoles a su llegada a Mesoamérica, el incienso que conocemos como copal era considerado por los antiguos mexicanos como un dios con poderes mágicos y religiosos que lo convertían en un protector. Lo llamaban iztacteteo que significa «dioses blancos», por el humo que produce cuando se quema sobre brasas ardientes.
Según estos mismos relatos, la gente usaba el copal con mucha frecuencia, al menos dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche. Se usaba para ofrendar a los dioses, para limpiar los templos, durante los funerales y en las ceremonias para pedir por las cosechas. Se puede decir que prácticamente no había ceremonia importante que no estuviera acompañada de copal.
Hoy día el copal se sigue utilizando en las celebraciones. En algunos pueblos se hacen ceremonias para pedir por las lluvias o para agradecer las cosechas, y en éstas nunca falta el copal que también se usa como ofrenda a Dios o a algún santo. En varias partes de México hay grupos o pueblos que todavía practican rituales de curación o de adivinación, para resolver problemas emocionales o de salud. En estas ceremonias nunca falta el copal.
También encontramos copal en los puestos de medicina tradicional de casi todos los mercados, ya que se utiliza para curar varios males y para hacer limpias (limpieza energética).
Usos terapéuticos y medicinales del copal
En cuanto a sus usos terapéuticos, las propiedades del copal han hecho que esta resina sea muy utilizada en aromaterapia. Actúa sobre el sistema límbico del cerebro, que es el que gestiona nuestras respuestas emocionales.
Además es muy recomendado para terapeutas, ya que puedan aprovechar sus efectos para llegar al paciente con mayor facilidad y profundizar en sus emociones.
Entre los usos medicinales del copal, destacamos que se utiliza como expectorante. Tanto la resina del árbol como sus hojas sirven de ayuda para aliviar enfermedades respiratorias.
Al quemar la resina de copal, se desprende un humo blanquecino que es ideal como herramienta de limpieza energética, ya que nos conecta con elevadas vibraciones y nos descontractura suavizando los niveles de rigidez en nuestro entorno.
Además el uso de copal nos conecta con estados meditativos, mejorando nuestra concentración y estimulando nuestra creatividad.
Se dice que es activador de la glándula pineal, por lo que los Mayas definen esa particularidad como "aquello que enciende el copal". Su aroma, su humo blanco, ha sido comparado con ciertas regiones Divinas, incluso con la facultad de "abrir camino", o bien de "ser conductor" o "permitir el acceso" , unir la tierra con el cielo.
Es pues:
- excelente purificador de ambientes. - otorga energía personal. - apto para la limpieza energética a diferentes niveles. - nos conecta con las vibraciones altas. - ajusta campos aurico-energéticos.
Sin duda por algún motivo las propiedades del copal se vienen disfrutando desde hace siglos, por culturas ancentrales.
«Hay otros árboles de los cuales mana aquella resina blanca que
se llama copal, que es el incienso que ofrecían a sus dioses. Mucho
de ello se vende ahora en los tiánquez, porque es muy bueno para
muchas cosas y es medicinal»
Fray Bernardino de Sahagún (alrededor de 1585)

¡Por supuesto en adhara tenemos copal!